Nuestra "fuente de magia" reside en una comunidad Maya, donde el arte y la tradición se abrazan en un cálido y acogedor vínculo.
Compartir nuestro proceso de creación con esta comunidad ha sido un regalo invaluable.
Cada visita es un intercambio de aprendizaje, risas y sabiduría, una celebración de la armonía que surge cuando nos unimos en la creación. Cada diseño nuevo que llevamos a esta comunidad es más que una pieza de joyería; llevamos esperanza y oportunidades para aquellos que participan en la creación de nuestras piezas.
Cuando recibimos las piezas tejidas por los artesanos, mi corazón late con emoción.
Cada hilo, cada textura es un recordatorio del talento y la dedicación de aquellos que dan vida a mis creaciones. Con emoción, comienzo el proceso de ensamblaje, sabiendo que cada detalle importa, que cada pieza es una historia esperando ser contada.
Cada accesorio, cada dije, cada collar de Maria Maha es más que una simple pieza de joyería.
Es un testamento de amor, de conexión, de la belleza que podemos crear cuando nos unimos como comunidad. Cada vez que alguien lleva una de nuestras creaciones, lleva consigo un fragmento de nuestra historia.